Dice el refranero popular que «quien bien ama, bien desama», pero lo cierto es que esto ocurre en contadas ocasiones.
Las rupturas no son momentos fáciles en la mayoría de las ocasiones, pero es un proceso que puede ser enriquecedor. No existen fórmulas mágicas ni remedios extraordinarios, existen nuevos enfoques de una situación y recursos que debes aprender y aplicar en tu vida cotidiana para que sea más fácil superar la tristeza.
1. Acepta la realidad
Lo que realmente nos hace sufrir no es lo que ha pasado sino la percepción de lo que ha pasado. Es normal que sientas decepción porque tus expectativas se han truncado, que te sientas triste, apático y con pocas ganas de hacer nada. Pero la vida continúa y como se suele decir “cuando se cierra una puerta, se abre una ventana”, muchas buenas vivencias están aún por llegar.
2. Aprende a cuidarte
Trabaja con tu autoestima y rescata el amor que llevas dentro de ti. Es un trabajo constante, intenso y necesario realizar todos los días. Ten paciencia, puede ser un proceso lento. ¿Qué te apetece hacer ahora? ¿Cómo te gustaría pasar tu tiempo libre? Ponte a trabajar en ello. Ponte como meta nuevos objetivos y empieza a disfrutar del camino para conseguirlos.
3. El amor no tiene por qué durar para siempre
No pienses que es una tragedia cuando no lo es. Hay parejas que viven juntos y se aman toda la vida y hay otras parejas que simplemente dejan de amarse. Estar acompañado no trae automáticamente la felicidad; el bienestar en la pareja depende de la calidad del vínculo que construyamos. Y hay que aceptar que hay veces que separarse es la mejor opción.
4. No te obsesiones
Y un primer paso sería olvidarte de las redes sociales. Aunque es verdad que a través de ellas puedes obtener algo de información, seguramente tu imaginación ponga el resto y no siempre de una manera muy sana.
5. No hay buenos ni malos.
Debemos pensar en estar bien nosotros mismos, no en desear el mal a la otra persona. Pensar que es la peor persona del mundo no hará que te encuentres mejor. El odio solo genera malestar al que lo sufre. Se trata de ser justo y comprender que tanto si eres, o no la persona que finalizó la relación, algo estaba fallando o se trataba de una relación tóxica. Intenta ser comprensivo y respetuoso con sus amigos y familiares, es normal que su gente cercana le apoye.
6. Contacta con un profesional
Si a pesar de poner en marcha estas pautas, y si ves que aunque haya pasado cierto tiempo no consigues remontar, no dudes en contactar con un psicólogo que te ayude a reinterpretar esta vivencia de una forma constructiva.