La vida puede que no sea tan maravillosa como esperamos en muchas ocasiones. A lo largo de nuestro camino nos podemos encontrar con obstáculos, problemas o situaciones que nos generen malestar o bloqueo. Hoy en día se ha avanzado mucho y ya no existe esa creencia de que ir al psicólogo es “cosa de locos”. No existen normas de cuando ir o no ir, todo depende de la persona, aunque en la mayoría de los casos, la gente que va terapia va porque no se siente a gusto consigo misma. Ya sea en un nivel físico o psicológico. Eso sí, es importante mencionar que no son necesarios grandes problemas o conflictos para ponerse en contacto con un psicólogo. En muchas ocasiones se trata de un asesoramiento psicológico dirigido a conseguir las metas que uno se proponga.
Tener la autoestima en forma es fundamental para sentirnos a gusto con nosotros mismos y con los que nos rodean. Una gimnasia mental que no siempre es fácil pero sí necesaria para saber asumir errores, dejar atrás los mensajes negativos y tóxicos.
Cuando el malestar nos hace sufrir
Es normal que tengamos días en los que nos sentimos de bajón (lo raro, de hecho, sería no tenerlos) pero cuando esto aparece diariamente o se crea una obsesión, en definitiva cuando ya no es la excepción sino la regla, entonces, debemos preocuparnos.
Los psicólogos son realmente útiles cuando ya hemos intentado encontrar una solución a ese problema o malestar que nos acompaña, por nosotros mismos o con amigos, sin éxito. A veces, no vemos el problema pero sí notamos síntomas de ansiedad o estrés: problemas gastrointestinales, dolor de espalda, problemas de concentración, constante preocupación, miedo continuado e irracional a que pase algo malo, insomnio, crisis de angustia, etc.
Ir al psicólogo para conocernos mejor
Hoy en día muchas personas deciden ir al psicólogo por problemas más leves o para potenciar determinadas habilidades. Por ejemplo, una persona que no tiene ningún problema grave pero quiere mejorar sus habilidades para hablar en público o alguien que quiere mejorar su ansiedad ante los exámenes.
También gente que se ha propuesto centrarse en el crecimiento personal. Es importante conocerse uno mismo para marcarse un camino claro por el que avanzar, aprendiendo las habilidades necesarias para aceptar los fracasos y la frustración, superar dificultades, reforzar los puntos fuertes, tomar decisiones etc. El desarrollo personal hace que uno pueda conseguir las herramientas para tomar conciencia de uno mismo y el entorno que le rodea.
Al final de lo que se trata es de que el psicólogo les proporcione una ayuda, una orientación o un acompañamiento para obtener un mayor bienestar personal y mejorar su calidad de vida.